Divertirse con la música es lo más importante: Luz Vegetal

La sala del Centro Cultural Yaganes se ha convertido en un nuevo espacio de interacción cultural de las bandas de Río Grande con el público. Uno pasa por la puerta antes de un show y puede ver caras nuevas y otras conocidas, y nunca falta el gusto de ver gente a la que no vez desde hace rato. La movida cultural fueguina vuelve a tomar vuelo mediante la inquietud artística de varios chicos y chicas que tratan de romper con el frío psicológico tocando música, escribiendo fanzines y revistas y creando blogs como éste. Es algo conmovedor: dejar la queja de “en Río Grande no hay nada” y pasar a hacer algo, para que haya algo.

El esfuerzo continúa y esta noche somos varios los que esperamos en el hall de la sala, pudiéndose vislumbrar cuando se abre la puerta la oscuridad de su interior, rematada con luces de neón y un sonido como de selva. Luego de varios minutos, en los cuales vemos gente entrando y saliendo abren la puerta con un solo pedido: no pasen más allá de donde están las luces ni tomen fotografías con flash.
Entramos mudos de expectación, está todo oscuro y hay luces negras y brillantes de color azul, las mismas que se utilizan en el teatro negro (para los que no saben, algo así como las luces que se usan para comprobar la autenticidad de un billete). Terminan de entrar todos y se cierra la puerta, el que llega tarde se lo pierde. Pueden verse una multitud de aparatos espaciales en el escenario, pueden adivinarse los amplificadores. Al rato vemos personas que se ubican en su lugar y comienza la música: acordes que se separan del sonido selvático de los parlantes.

Un ser brillante aparece en medio de una explanada de diminutas luces amarillas que cubren el suelo, que marcan a su vez los límites a los que los espectadores podemos llegar. Por la derecha aparece otro ser, que en medio del clímax de una guitarra que recuerda al Pink Floyd más psicodélico se baten a duelo con cintas de vivos colores. Terminado el primer tema, el guitarrista invita a acercarse más al escenario, agradeciendo al grupo de teatro “Otra Humanidad Fueguina” por su participación. Mientras se afinan los instrumentos, alguien del público le grita “¡Martín, viejo!”, a lo que el aludido responde “Gracias, hijo”, acompañado de un coro de risas adolescentes.

Luz Vegetal toca por primera vez, desgranando una multitud de efectos sonoros que sugieren una onda Pink Floyd, Soda Stereo, qué se yo…psicodelia. Son sólo un trío que parece divertirse en el escenario y lo demuestran, haciendo de la diversión el centro de su filosofía musical.

Pero mejor se describen ellos, en medio de una apurada charla entre cajas de instrumentos, escenarios recién desarmados y fletero esperando en la puerta:

P:¿Hace cuanto que empezaron con este proyecto de Luz Vegetal?

Luz Vegetal: Hace un año más o menos.

P: ¿Cómo definirían el estilo que ustedes hacen?

LV: No tenemos muy premeditado el estilo, capaz que tenés que decirlo vos que lo viste de afuera. Nosotros no sabemos qué estilo hacemos.

P: O sea, tratan de hacer algo que les salga de adentro..

LV: Tampoco nos preocupa mucho qué estilo hacemos, por eso no sabemos qué estilo hacemos.

P: También meten algunos elementos muy innovadores por ejemplo el uso de efectos de guitarra..

LV: En realidad fueron innovadores hace treinta años, hace treinta años que se usan.

P: Pero a nivel local es algo que no se suele escuchar muy seguido..

LV: A eso puede ser, sí….pero más que nada digamos no lo hacemos por hacernos los innovadores sino que somos como niños jugando con cositas nuevas que encontramos que van apareciendo por ahí, tocamos algún botón, nos gusta y ya está.

P: ¿Ya participaron anteriormente de otros proyectos musicales?

LV: Sí, nosotros tocamos en otras oportunidades juntos y con Maxi hemos hecho alguna cosita juntos, y esta es la primera vez que tocamos.

P: También comentaron durante el show que van a estar presentándose en El Templo y van a haber más presentaciones más adelante..

LV: Sí seguro, nosotros venimos de estar un tiempo encerrados armando los temas y ahora ya no queremos estar más encerrados, queremos salir un poco, aunque con esto de llevar las cajas nos vamos a quedar encerrados de vuelta (risas), es muy pesado, estamos viejitos. Estos roqueros no te ayudan a llevar una caja, caretas..!!

P: ¿Hay algún proyecto de grabación?

LV: Proyecto de grabación sí, puede que sí, si tenemos tiempo, pero de seguro que haremos algo..


P: Algo que quieran decirles a los pibes que quieran comenzar con alguna movida musical en Río Grande..

LV: Que comiencen sin duda, sí, que le den nomás. Comenzar alguna movida nueva acá sin encerrarse en algún estilo, disfrutar los que hacen la música y compartirla con gente que vaya a verlos sin demasiada cosa rara que si tenés el pelo así o asá, sino compartirlo como una ronda de mates y ya está. Nosotros no nos creemos más ni menos que nadie, creo que ese es nuestro estilo.

P: Bueno, vos decías en el recital que disfrutar es lo más importante..

LV: Nosotros queríamos subir al escenario a divertirnos y transmitir eso, como era la primera vez que tocamos era ovbio que íbamos a tener un montón de mambos con el sonido, uno está acostumbrado a estar encerrado y se escucha de una forma y afuera de otra, sabíamos que iba a suceder eso pero particularmente quería divertirme con ellos, mis compañeros de banda.

P: Algo muy bueno fue la participación de este grupo de teatro..

LV: Sí, no sé qué les pareció a los chicos. Yo justo empecé teatro con esta gente, no sé cómo lo vieron ellos. Creo que se llaman “Otra Humanidad Fueguina”, dije eso pero capaz que me equivoqué, no sabía bien el nombre.

P: ¿Ellos va a hacer otras presentaciones más con ustedes?

LV: No sé, lo que sí se es que el señor del flete nos va a matar si seguimos (risas)

Los miembros de Luz Vegetal son:
Marcelo Navarro, batería
Maximiliano Castillo, bajo

Martín Rodríguez Malbernat, guitarra y voz