domingo, 29 de agosto de 2010

15 años de ADHER: un vals distorsionado


“¿Puedo colaborar un poco con el sonido?”. Quien pregunta es Walter Meza, el vocalista de Horcas invitado a la fiesta del metal más esperada del año. La Casa de la Cultura está siendo convertida en un bunker apocalíptico que augura un show nunca antes visto en esta tierra de la que no paran de brotar talentos. Varios amigos se encuentran encaramados a una escalera intentando fijar un proyector en el escenario, transformado por alambrados, televisores en estática, neumáticos y contenedores de desechos tóxicos. La respuesta no se hace esperar, el maestro puede sugerir lo que quiera. “Ok, ¿cómo está amplificada la batería?”. Los inconvenientes son solucionados sobre la marcha, y el ruido ensordecedor se enciende. Nada queda sin revisar, y la prueba de sonido sale perfecta. Los chicos de Karras, la banda telonera, observan emocionados.


El último en llegar a
la prueba es Pirata Cruells, el pelilargo guitarrista que tantas emociones nos ha arrancado desde nuestros primeros pogos. Se mueve con la precisión de un cirujano, luego de una larga jornada laboral. Los pedales andan bien, también los amplis, y Juan Bach, el otro violero, se pasea por todo el teatro probando el sistema inalámbrico. Coco Rottaris grita con toda su furia, bajo la mirada atenta de Walter desde la cabina de sonido. Todo parece funcionar a la perfección, y nos vamos a dormir porque el día siguiente será muy largo. Solo Juan no dormirá.

…………………………………………………………................................................................................

La historia de ADHER comenzó a principios de los 90, y tiene tres producciones discográficas en su haber, “Eterno Recuerdo”, “Terciario de la Edad” y “De Otras Tierras”. Sus primeros shows cargados de rebeldía adolescente irrumpieron la quietud de una ciudad poco acostumbrada a escuchar guitarras fuertes y ritmos machacantes, regados con baldes de sangría. Hoy apenas son parecidos a las antiguas fotos, pero su empuje está lejos de atenuarse. Son la banda de metal más antigua que aún suena en Río Grande, y tiene el mérito de haber logrado mantenerse a través de los años y a la aparición de las responsabilidades adultas. Su derrotero los llevó a tocar en el escenario del Cosquín Rock con bandas de la talla de Mastifal, Lethal, O´Connor, Tren Loco, Horcas y Almafuerte. El sueño del pibe fue cumplido, y aún no ha terminado.

Karras ofrece un puñado de temas que demuestran estar a la altura de las circunstancias. Su death metal sacude los parlantes sin descanso y el pogo se intensifica. “Vamos que esto no es un cine”, incita Mariano, el vocalista, cuyo rugido compite con los machaques de guitarra adueñándose del escenario. Con esa misma garganta entonará el feliz cumpleaños para ADHER, y Coco Rottaris no dudará en destacarlos como la banda del año. Orgullo metalero recíproco.

Antes del recital, la invitación es conocer la historia de la banda mediante una proyección documental. El público presente mira en silencio, comparando a los Adher de ayer y hoy. El metal fueguino se hizo desde abajo y eso queda claro, se puede generar música de calidad sin tener que irse a otra parte.

Finalmente llegan las luces estroboscópicas, los primeros acordes irrumpen sin contratiempos y Coco levanta los brazos. La fiesta comenzó y nadie queda afuera, todos los presentes levantan sus brazos y sacuden sus cabezas.

El show no deja de destilar emociones, dos horas y media de puro metal van y vuelven con los recuerdos, los recitales pasados, la pasión y la entrega de los primeros días. Incluso queda lugar para un enganchado de bandas legendarias que influenciaron el metal más austral del mundo. Juan Bach, el nuevo guitarrista, anuncia para pesar de todos que debe volver a su La Plata natal por cuestiones personales, y agradece a todos el aguante y la comprensión. La banda vuelve a ser la 4 x 4….

En los últimos minutos del recital, Walter Meza hace su aparición ovacionado por todos. “Fuego Verde”, la canción que el vocalista de Horcas grabara junto a ADHER en el último disco, suena potente y profunda. Un final estruendoso, que incluye una promesa de Walter de venir a tocar con su banda el año que viene.

…………………………………………………………………………………………….

En los camarines todavía se respira la euforia luego del concierto. Filas de chicos esperan para la foto y la firma de Walter Meza, es difícil sacar los amplificadores por el pasillo que viene del escenario. En medio de ese revoltijo, esto decían para Algo Más Copado:

P: Ya llevan 15 años tocando como banda y estás acá nada más y nada menos que con Walter Meza. ¿Cómo te sentís en este momento?

Pablo Rottaris: Bueno, la alegría es inmensa, la emoción es inexplicable, no se puede contar eso. Estamos muy contentos porque Walter se vino desde Capital Federal para estar con nosotros en estos 15 años de la banda para cantar algunos temas, y eso es muy copado porque nos llena de orgullo. Estamos muy contentos.

P: Mucho tiempo de preparación para el recital de hoy también..

PR: Sí, venimos trabajando desde hace cinco o seis meses para esta fiesta, convocándolo a Walter, ya lo teníamos pendiente y acá lo tenemos en vivo y en directo.

Walter Meza: Yo te puedo decir que estoy muy agradecido y muy contento por la oportunidad de conocer a los chicos, realmente cuando grabé el disco no imaginé la potencia que tenían. Estoy muy contento de estar acá, de haber venido a festejar cosas lindas. Vemos que tienen un lugar hermoso para hacer espectáculos y estoy disfrutándolo mucho, es la primera vez que vengo a Tierra del Fuego y con la misma ansiedad que tienen ellos de presentar una fecha tan importante. Estoy muy contento y agradecido de que hayan pensado en mí y vamos a retribuirlo cantando un par de canciones y pasarla bien.

P: ¿Ya conocías a los chicos, al heavy metal fueguino?

WM: Tengo poca relación con el metal fueguino, por gente que me envía material, como los chicos de Metalkimista, a los chicos de ADHER los conocí cuando tocamos el Cosquín hasta que llegó la invitación de cantar “Fuego Verde”, tema que estaban mezclando en lo de Emiliano Obregón, ahí en Capital federal. Con gusto fui y canté el tema y después pintó la invitación y dije bueno, vamos, si hay que tomar el pájaro de acero se viene y se canta pero no sabía que era un momento tan importante para ellos. La verdad que la hicieron muy bien, me pone contento que lo tomen con seriedad y con profesionalismo.

P: Pablo, para hoy prepararon una escenografía muy particular, hicieron cosas que hasta ahora no habían probado…

PR: Era la idea, poder hacer lago diferente, generalmente los recitales se hacen como viene porque es una característica de este lugar, pero es hora de empezar a montar shows y conciertos que tengan que ver con la identidad de cada uno, esa fue la idea, no solamente venir, armar, enchufar y tocar, sino armar lo que presentamos esta noche, hay mucho laburo y mucha gente detrás y vos pudiste apreciarlo, acá no solamente somos los cinco músicos, hay quince personas laburando a pulmón hace muchos días, hace muchas horas, y seguimos trabajando.

P: Bueno, también pudimos conocer un guitarrista nuevo

PR: Sí, Juan Bach viene de La Plata, siempre tiene algo para acotar…

Juan Bach: Van a llorar ahora… (risas) No sé que te puedo decir ahora..

P: Contá que no dormiste anoche..

JB: No dormí anoche, no voy a decir por qué, y vamos a festejar, y decí que no tenés cámara por que te mostraría al culpable de no haber dormido anoche…

PR: Acá estamos, muy contentos..

P: También están rodeados de amigos, como la gente de (el programa radial de Heavy Metal) Imperio..

PR: Imperio siempre fue nuestra musa inspiradora, hace poco ganaron un premio (referencia al trofeo entregado al programa en los Premios Rodolfo Castro Feijoo, organizados por el Concejo Deliberante de Río Grande), es gente que viene laburando hace muchos años, van a cumplir 20 años..

P: ¿Hay algún proyecto que estén armando?

PR: Estamos a la mitad del nuevo disco de ADHER que viene con un DVD, estamos laburando con eso y viendo dónde podemos salir a tocar, y presentar el material.

WM: Y acá estoy…(risas)…yo estoy muy contento porque ellos tienen un presente feliz, tienen la partida de Juan de vuelta para sus pagos, pero tienen la convicción de que están haciendo las cosas bien y creer en lo que uno hace es fundamental, ojalá que la pasemos bien y después vamos a brindar, el rock es así..

P: ¿Y vos Walter qué vas a hacer después de haber tocado con ellos?

WM: Estamos en plena mezcla del disco en vivo con DVD que vamos a sacar en octubre, que grabamos en el teatro de Colegiales festejando los 20 años de Horcas. Seguiremos tocando, tenemos una gira muy importante, la semana que viene arrancamos por el Gran Buenos Aires y tenemos un par de fechas importantes en el interior, hasta fin de año tenemos todo ocupado con la presentación del CD, al cual vamos a agregar nuevos bonus track. Tenemos mucho laburo, afortunadamente estamos trabajando bien, tenemos el soporte de un par de bandas que vienen de afuera, que van a estar tocando en un festival importante que se va a hacer en Capital Federal, tenemos viajes a Colombia, Ecuador, Venezuela, y estamos contentos con la posibilidad de hacer heavy metal en un país al que le cuesta darle cabida, pero desde Tierra del Fuego viene con todo así que imaginate que me pone contento la convocatoria de la movida pesada acá en este lugar.

P: También tenés un lugar privilegiado de difusión del heavy metal en CM

WM: Uno tiene la suerte de ser referente en la movida y cumplir con lo que uno hace, tengo la suerte de difundir bandas nuevas, y este es el trabajo que todo esto, conocer gente y tratar de que esto crezca. Tengo la oportunidad en el canal CM de hacer MTL, que es un programa dedicado al género con bandas nacionales, y es un desafío más, y en mi vida esto implica ir aprendiendo constantemente viendo otras cosas y conociendo a mucha gente y me llena de satisfacción, es algo que viene de la mano de Horcas.



Los músicos de ADHER son:

Pablo Rottaris en voz;

Chino Miranda en batería;

Pirata Cruells en primera guitarra;

Juan Bach en guitarra rítmica y coros;

Javier Toledo en Bajo.





(Agradezco la predisposición de ADHER y de Walter Meza para hacer la nota. ¡¡Feliz cumpleaños y vamos por 100 años más!!)

domingo, 13 de diciembre de 2009

Pre Cosquín Rock 2010: Siete Venas y rock

Las bandas patagónicas tienen la particularidad de expresar sus ansias de sonido con una visceralidad especial, sin tapujos, descarnada y despojada de los prejuicios del mainstream emtiviniano (o “la creme de la creme” o como quieran llamarlo). Acá en la tierra del viento sin freno lo que importa es el sonido, los arreglos adecuados que tratan de equilibrar el buen gusto, el oído entrenado, la destreza instrumental, y las ganas de llenar el espacio infinito de nuestra geografía con música y buenas letras.

El encuentro que determinará quién nos representará en la plaza coscoína comienza a las cinco de la tarde, así que las bandas tienen tiempo de llevar sus instrumentos a la Casa de la Cultura e irse a comer algo o pegarse una ducha. Incluso el cielo con sol despejado permite a nuestros músicos armar frente al teatro municipal una suerte de picnic sin sanguchitos, mientras algunos/as pibes/as llegan con los correspondientes dos litros de leche a buscar su entrada. Para algunos será tarde, las entradas son poco más de trescientas y la mayoría fueron entregadas durante la semana anterior, y el número de butacas debe ser respetado a rajatabla. No falta mucho para ver una gran cantidad de asientos vacíos durante todo el festival.

El cartel anuncia la presencia de Roko, una banda cordobesa que dará fin al evento con un hardcore estruendosamente buenísimo que me dejaría una sensación de oídos tapados hasta bien avanzado el día siguiente.

Cinco y pico de la tarde comienza a tocar la primer banda de las doce que participan en el recital. Pirañas Vegetarianas intenta llamar la atención de un conjunto todavía pequeño de gente que espera impaciente la siguiente banda, el punk flemático otrora popular en estas latitudes ya no es bien recibido por el respetable.

Derribados, grandes promesas latentes del día, despiertan los primeros gritos de la tarde con sus respectivos dos temas elegidos por el grupo y un tercero elegido por el jurado integrado por los miembros de Roko. “Sin Descanso” vuelve a recordarnos la bronca por la desaparición de Sofía Herrera y “Profundo Abismo” da lugar a su solo de guitarra volátil y profundo.

Haciendo poco honor a su nombre, Serenos de tu Tierra ofrecen un ruidoso y cuidado cancionero que va y viene entre el reggae, el ska y el rock ushuaiense prolijo de buenas letras que tipifica su imagen sonora. Pronto volverán a Río Grande para despedirse de esta provincia y probar suerte en Buenos Aires, y hoy reciben un cálido aplauso de aprobación.

La tercer banda es Ahura, cargando con su heavy metal de teclado orquestal y guitarra galopante. Ellos ganarán por 273 votos del público, lo que al igual que el año pasado no será suficiente para tocar en las sierras cordobesas. Acreedor de un grupo incansablemente estable de seguidores, apuesta a su habilidad musical y sus acordes sinfónicos para alcanzar un lugar que en esta ocasión les será nuevamente vedado, además de la posibilidad del tercer tema por haberse excedido en el tiempo disponible de quince minutos por banda. Es de esperar que lo sigan intentando.

Santo Remedio no despierta ninguna emoción con su bienintencionado rock de garage cocinado bajo la cumbre de los Cinco Hermanos. La temática de las canciones gira en torno a la injusticia, los chicos de la calle y la corrupción política menemista, pero los riffs que intentan emular la marcha peronista hacen que los miembros del público se miren entre sí con impaciencia y sorna. Seguí participando.

La quietud de la platea se terminará con Visión del Rey, ataviados prolijamente con camisa, corbata y pantalón de vestir y acompañados de todos sus conocidos que corean las letras que exaltan a Nuestro Señor Jesucristo con entusiasmo. El sonido no es el mejor, y el teclado opaca todo lo que el resto del grupo esté haciendo. Pero para empezar está bien.

Venidos desde un pueblo más chico que el nuestro, los Siete Venas llenan de colorido la fiesta. Los Auténticos Decadentes se sentirían orgullosos de ver a estos hijos suyos haciendo que algún que otro metalero mueva las cachas como ellos hacen en El Chaltén. Una muy buena dosis de alegría y desfachatez que merecerá el voto unánime del jurado.

Kredo Vithal trae consigo la expectativa generada en pequeñas presentaciones anteriores, una como teloneros de Rescate cuando visitaron nuestra ciudad hacia finales del invierno, otra en un evento cristiano y finalmente en el encendido del árbol de navidad que coronó nuestra Plaza de las Américas la noche anterior. Tienen mucho para dar, pero el entusiasmo dista de ser el mismo que en ocasiones previas. Su rock latino (no sin algo de fotocopias sonoras de Puerto Seguro) desparrama vigor, pero este público no es el suyo y el contexto es otro. Va a haber que ampliar la visión y no quepa duda que así lo harán.

Cuando se abre nuevamente el telón luego de los cinco minutos interbandas, F.U.T.U.R.O. (si quieren saber qué significan las siglas, miren la nota de ellos más abajo en el blog) enfrenta al público con la seguridad propia de una banda recientemente conformada y que ya tiene encima una presentación en Ushuaia. Son conscientes del desafío pero se mandan sin miedo, y con su rock onda funky onda ska onda un montón de cosas más consiguen trazar sonrisas y despertar algunos gritos de su círculo de conocidos. El dúo de saxo que integra la banda no tiene par en nuestras cuadras.

El último aporte de la Bahía Encerrada corre por parte de Cosas que Pasan, banda adolescente con muy buenas ideas que nos hacen acordar a veces a lo que solemos escuchar en casa para conjurar el tedio o en el colectivo para llegar entusiasmados a nuestros trabajos. Pero la inseguridad de los jóvenes músicos se palpa por todos lados, y hay que decir que es valorable el hecho de presentarse a pesar de no estar hoy tocando ante los amigos saltarines. Rock y punk de garage de calidad y buena voz.

Desierto de Orión es la última apuesta riograndense, con un estilo muy influenciado por el Indio Solari y sus Redondos. Nada que nos pueda sorprender, la voz es idéntica a la del vocalista de la legendaria banda, aunque a decir verdad no me da la sensación de que intenten impresionar a nadie. Vinieron a tocar, a mostrar lo suyo y lo hicieron. Objetivo cumplido.

Por último, los oriundos de la chubutense Esquel suben al escenario con remeras negras que denuncian su nombre, La Dosis Perfecta. El ska es un estilo que demanda gracia y esta banda intenta evidenciar que lo tienen todo, incluso un trompetista que se anima a ponerse una careta de mono para meter onda. Es llamativo la diferencia de edad del vocalista, bastante menor que sus acompañantes. Y de esta manera termina una competencia acosada por las dudas de la transparencia de la elección desde el año pasado. Los organizadores del evento se ocupan de conjurarlo con unas planillas abiertas al examen del público, para que de esta manera se pueda evacuar cualquier duda. Mientras tanto, los integrantes de Siete Venas se abrazan felices.

Siete Venas y la música curativa

Todavía no caemos, no lo puedo creer”, nos dice Víctor, el del peinado extravagante, vocalista de Siete Venas, cuando comenzamos la nota.
Y es que Víctor, Alexis, Juanjo, Daniel, Jesús y Mauro, integrantes de la banda Siete Venas, tendrán el honor de representar a todas las bandas patagónicas en el reconocido festival más importante del rock argentino que, se realizará en la ciudad de Cosquín, Córdoba, durante el mes de febrero. Allí, se congregarán todos los amantes y apasionados de las baladas argentas.
Se muestran agradecidos con los organizadores por haberles brindado una oportunidad y por abrirles las puertas a las bandas de la Patagonia Argentina, y al público por recibirlos con tan buena onda.

Sorprendidos también, porque no se esperaban los cuatro votos del público que los llevarán al escenario mayor, pero seguros a la vez porque dejaron todo en la Casa de la Cultura Ángela Loij, de nuestro querido Río Grande, los Siete Venas manifiestan: “Quédense tranquilos que Siete Venas los va a representar con mucho huevo desde Córdoba, y vamos a dar todo”.

Hay gente que valora más la cultura del lugar, porque el rock también es cultura”, continúa; aunque muchas veces, pareciera ser que el lema que proclama Víctor aún no está muy claro en nuestra sociedad, “mientras los gobiernos apoyan otras cosa”, afirma luego.

Alucinados con las once bandas de Río Grande, Ushuaia y Esquel, quienes presentaron sus respectivos tres temas sobre el escenario de la sala Ángela Loij, contaron que les pareció “muy bueno el lugar y la onda”.

Víctor y Alexis cuentan que el grupo se conformó hace cinco años y desde ahí, vienen poniéndole “mucha garra y no paramos”. Desanimados por nada ni por nadie y siguiendo con sus sueños de músicos, aseguraron que por más que le pongan “palos en la rueda, siempre seguimos adelante”. Por eso, “quizá esto sea un reconocimiento al esfuerzo que le pone cada uno, porque todos tenemos familia y dejamos todo de lado por la música”.

Visitantes lejanos: con su ritmo lograron posicionarse como locales

En el fútbol, cuando tenes equipos de acá y otros de allá, uno se imagina que quien juegue de visitante difícilmente gane la partida, pero ocurre que esto, quizá, podría pasar solo en ese deporte debido a la presión de las hinchadas del lugar de pertenencia.

Sin embargo, el pasado martes, en la Casa de la Cultura ocurrió lo distinto, lo que Siete Venas no esperaba pero que podría haber imaginado. “Teníamos la desventaja que no conocíamos a nadie”, cuentan, agregando que el “grupo quedó conforme con la presentación” y con la puesta en escena con todo lo que ello implicó, entre mucho colorido, buena onda y un clima ameno.

El nivel de las bandas fue muy bueno, y en Río Grande hay muchas buenas bandas y eso se vio demostrado hoy en el escenario…sin palabras”, enfatizaron.

El Chaltén, un pueblo chico

Si bien la mayoría de los Siete Venas es oriunda de Río Gallegos, con el tiempo fueron emigrando a El Chaltén, un pueblo que limita con Chile, ubicado en la provincia de Santa Cruz.

No podemos controlar nuestra naturaleza de músicos. Arrancamos tocando en cumpleaños y fogones de amigos”, recordaron, pero las ansias por tocar, llevaron a que con el tiempo los seis músicos se consolidaran como grupo.
Así, reconocieron que valoran el reconocimiento del público: “Siempre salimos a tocar a otros lugares por el hecho de que El Chaltén es un lugar chico y tampoco da para tocar todos los fines de semanas”. Y la necesidad por tocar los motivó a que salgan y eso llevó a que les abran las puertas en otras ciudades
Hoy por hoy, nos estamos moviendo bastante y es lo que nos gusta hacer…tocar”.

Música “curativa”

Siete Venas es el nombre vulgar de una planta. “Es un yuyo curativo que se usa para los dolores de garganta, para cicatrizar”, relatan. Y pese a que no es una planta autóctona de la zona “nos sentimos identificados porque ninguno nació en El Chaltén pero estamos radicados acá”, para decir entre risas después: “echamos raíces y nuestra música es curativa”.
Es una planta que se propaga muy rápido, hoy estuvimos en Río Grande y plantamos la semilla de Siete Venas, así que pronto volveremos de nuevo a compartir un show entero”, remarcaron.


Los integrantes de Siete Venas son:
Víctor Carrié -voz y guitarra;
Alexis Nacimiento -coros y percusión;
Juan José Lazos -baterista;
Daniel Valdés -guitarra;
Jesús Cubillos –bajo;
Mauro Piombo -teclados.


NOTA: es de esperar que las bandas tengan la madurez necesaria para aceptar las críticas realizadas en esta nota, realizadas siempre de manera constructiva.

(Agradecimientos a todas las bandas que participaron, y a Yamila Pichunman que me ayudó a redactar esta nota, que me cedió la foto de Siete Venas y que me hizo el aguante desde el principio hasta el final del evento con todo el entusiasmo y la profesionalidad que la caracterizan)

domingo, 15 de noviembre de 2009

Derribados: lo contrario a la soberbia

Esta noche se palpita algo nuevo en Río Grande. Cada día que pasa uno se entera de nuevas bandas que pululan por la urbe aislada en medio de una llanura infinita, apenas penetrada por el camino. El viento pega fuerte, pero de a poco es atravesado por el sonido de nuevas guitarras, por voces que desean ser escuchadas. Hay que ponerle ruido al medio ambiente y a eso vienen los Derribados, a hacerle frente al silencio.

La sala del Centro Cultural Yaganes se llena de viejos compañeros del secundario, amigos de vaya uno a saber de cuándo y de dónde, rostros conocidos de nombre borroso. Un hombre afina su guitarra en el escenario, y yo me acerco en la penumbra para identificarme.


Detrás del escenario flota en el aire la emoción de un proyecto gestado desde hace años y concretado hoy con enorme expectativa. Todos ríen, hay buen clima, músicos que han estado preparándose para esto desde hace meses internados en la disciplina del ensayo y la composición. El sonido está listo, las luces también, la gente llega de a poco confirmando el alcance que en esta ciudad tiene el boca en boca.


Hacemos la nota, sacamos las fotos y nos vamos adelante para dar rienda suelta a la emoción de las nuevas letras y acordes. Los tres primeros temas salen de forma bastante natural, y el oído se acostumbra a esas líneas bluseras que prorrumpen en el soul más crudo, para dar paso al descarnado rock de guitarra que tanto amamos en estas tierras. “La idea es no hablar tanto, sino tocar, así que tocaremos”, indica Diego Lasalle, voz líder del grupo. Y siguen tocando.

Incluso hay tiempo para decir algo que todo el mundo piensa, queremos que aparezca Sofía Herrera. La letra de “Sin Descanso” ilustra el dolor de la desaparición inexplicable, “Viviré pensando que ella vendrá, ¿cuánto más hay que esperar?”, clama Diego con la imagen de la nena de fondo. Termina la canción y el hombre del micrófono dice: “esperamos que los padres de Sofía se enteren que de esta manera los apoyamos”, seguido de un aplauso de aprobación.

El saxo de Darío Ferreira hiere la sala acompañado de la brillante guitarra de un Martín Cabello que ejecuta su instrumento con los ojos cerrados. El baterista Mauricio Proboste permanece escondido detrás de la bata haciendo notar su presencia con un ritmo cuidado y parejo, y Víctor Andrade acaricia las cuerdas del bajo que llega a conmover las entrañas con su retumbe.

Finalmente, llega el momento de invitar a otro músico. Pablo Zapata, saxofonista de F.U.T.U.R.O., se mueve acompasadamente junto a Darío aportando su característico ska al que ya nos tiene acostumbrados. Los aplausos, un bis de “Alma Errante” y el agradecimiento final terminan con un recital que hace tiempo estábamos esperando.

Antes de tocar, esto me decían Diego Lasalle y Darío Ferreira:

P: Darío, ¿este es el recital debut?

Darío Ferreira: es el puntapié inicial. Ojalá que sea para una carrera muy, muy larga, porque el estamos poniendo una energía terrible. Y algo que nos está pasando es recuperar la felicidad de tocar en vivo, de tocar con amigos, y hacer música propia con letras propias. Música original. Reencontrarnos con la felicidad de la música. Nosotros hace mucho tiempo que tocamos, cada cual con su proyecto personal, y realmente es un placer juntarnos a ensayar, y hoy en la noche del debut mucho más.

P: ¿Hace cuándo que está gestándose esta banda?

DF: La idea original la tuvieron Diego Lasalle y Martín Cabello, hace mucho más de un año. Pero hace seis meses que pudimos concretarlo en un ensayo real, y el día que tocamos los cinco juntos dijimos “ésta es la banda”.

P: Vos también tocás en la Banda Municipal..

DF: Sí es cierto, pero este es un proyecto más personal. Es más agradable hacer esto porque uno puede expresar todo lo que tiene adentro.

P: Bueno, a vos Diego se te vé muy ansioso por este primer recital que ya tuvo algunos adelantos anteriores..

Diego Lasalle: Hemos hecho adelantos no con gente pero sí con ensayos y con gente amiga que se ha acercado a visitarnos, hemos tenido prensa por suerte, nos han dado una mano muy grande. Y ésa no es una presentación oficial, pero hay gente que ya conoce tus canciones y eso te da una gran felicidad.

P: ¿Cómo podrías definir el estilo que tiene la banda?

DL: Bueno, el estilo..(sonríe)..es una cosa complicada. Vamos por la huella del rock, una huella que nos lleva por varios lugares, y nosotros aceptamos todos esos lugares y los encaramos. Tenemos funky, un poco de soul, varias ramificaciones. Entonces como dijo Darío en algunos de los reportajes nosotros no nos privamos de hacer música. La música no es sólo un estilo, entonces esto es lo que venimos a proponer hoy.

P: Mientras tanto han tenido algunos inconvenientes, alguna vez les entraron a robar parte de los instrumentos, han tenido que cambiar de sala de ensayo, y es difícil no desanimarse como músicos cuando te pasan estas cosas…

DL: Sí, la verdad que eso fue un golpe bastante duro, porque uno apuesta a su sonido, a su instrumento, e invierte mucho dinero. Pero esa gente que nos robó es lo único que sabe hacer, es salir y robar, porque pobres no les da la cabeza para otra cosa y se aprovechan de la gente laburadora. Nosotros tenemos la tranquilidad de que nade nos va a parar, y menos estos pobres pibes que entran a afanar. Así que seguimos invirtiendo en nuestros instrumentos, Martín se compró una guitarra nueva, yo estoy apostando a otro tipo de pedales, Víctor se comprará un equipo nuevo, y así quedamos. Pero como te decía esto no nos para, no te vamos a negar que nos bajoneó un poco. Conseguimos una sala nueva en la casa de nuestro baterista, Mauricio Proboste, y seguimos adelante. Llegó la fecha y estamos con todas las pilas puestas para hoy.

P: ¿Tienen algún mensaje como banda para transmitir a la gente?

DF: El mensaje se va a definir cuando la gente escuche nuestras canciones. Hacer música es un 50 %, la otra mitad es lo que le pase a la gente con nuestras canciones. Cuando pase algo con nuestras canciones en la cabeza y los corazones de la gente ahí va a estar nuestro mensaje completo.

P: ¿Qué podrían decirles a los chicos que aún no se hayan animado a armar una banda?

DF: ¡A tocar!, hay que tocar, nada más.

DL: Hay que tocar, no hay otro secreto. Y tampoco hay que rendirse en la primera derrota, porque cuando uno hace canciones propias quiere que a la gente le guste, y si a la gente no le gusta vos tenés que estar convencido de lo que hacés y continuar porque si le llegás a una sola persona eso es importantísimo. Hay bandas que tienen la suerte de llegar a millones, otros a miles, otros a cientos, y otros a nadie. Nosotros todavía estamos en el nadie y esperamos llegar a los millones.


Los Derribados son:

Darío Ferreira en Saxo;

Martín Cabello en Guitarra y Coros;

Víctor Andrade en Bajo;

Diego Lasalle en Guitarra y Voz;

Mauricio Proboste en Batería.



(Agradecimientos al grupo Derribados y amigos por la buena predisposición para esta nota).